Cine Kung-Fu

Kung-Fu Master (aka Looking For Jackie y en mandarín Xun zhao Cheng) es una película de bajo presupuesto y con mala dirección, pero con algunas buenas ideas que ojalá se llevasen a cabo más a menudo en cine de artes marciales. En este film, Jackie Chan realiza un papel secundario pero importante en la trama: de sí mismo. Este largometraje me ha llamado la atención principalmente porque me ha parecido un buen retrato de la realidad China actual, con artes marciales incluídas y fanatismos varios.

Sinopsis: Zhang, interpretado por su homónimo, es un chico de 16 años fanático de Jackie Chan y su wushu. Se ve maltratado por la gente de su ciudad y se siente totalmente desplazado, por lo que decide irse a vivir a Beijing para encontrar a Jackie y pedirle que lo acepte como su alumno. En el camino de su búsqueda conocerá a diferentes personas que le enseñarán distintos aspectos de la vida que tiene que aprender.

Es una pena en este film que esté tan mal dirigido, los planos son horribles y las actuaciones algo irregulares. La historia me pareció interesante, los personajes simpáticos y carismáticos y alguna de las peleas más que interesantes. Esta película me gustó principalmente porque te enseñan el papel de las artes marciales en la China actual, queda algo en templos, y en policía, por lo demás parece ser poco más que un instrumento para realizar cine de kung-fu. Además tratan la figura de Jackie Chan con el fanatismo que, por lo visto, se trata en su país de origen.

Las peleas están bien llevadas, y llama la atención la contraposición entre las peleas de calle que lleva a cabo Zheng y cuando son peleas de artistas marciales que están perfectamente coreografiadas. La fight scene que os pongo de la peli, es de un vídeo de youtube con la película completa, (ya he puesto alguna vez mi opinión respecto a la piratería aquí, pero ya sabéis, si os gusta la compráis), mirad a partir del minuto 10:00.

Esta película la recomendaría a fanáticos del kung-fu, y a gente que le interese ver además un poco el espíritu de esa gran nación.

Saliendo un poco de la línea habitual del blog, en esta ocasión voy a hablar de una película alemana: Kebab Connection (un claro homenaje a Chinese Connection, de Bruce Lee). Es una comedia social inmersa en el mundo de las artes marciales, con algunas escenas de pelea que se encuentran incluídas de un modo indirecto. Hago esta reseña principalmente porque no es fácil encontrar films de artes marciales en idiomas distintos a los orientales y el inglés. Por decirlo así, al igual que hay un cine con carácter europeo, uno con carácter americano y uno con carácter oriental, no existe un cine de artes marciales europeo como tal. El poco que hay, como Danny the dog, producida por Luc Besson, copia el carácter americano.

Ibrahim es un joven turco que sueña con ser director de cine y realizar el primer film alemán de artes marciales, pero como no le resulta fácil convencer a ningún productor, empieza realizando un anuncio local para el puesto de Kebab de su tío donde, de modo muy efectista, incluye una pelea impresionante de artes marciales. El anuncio se hace tan popular en el barrio, que el local se llena y Ibrahim empieza a ser una pequeña celebridad. Todo eso coincide con otro gran cambio en su vida: su novia Titzi se ha quedado embarazada, pero él no tiene la madurez suficiente para sobrellevarlo y lo acabarán dejando hasta que él demuestre ser buen padre.

Esta obra resulta de marcado carácter europeo, por la forma en que se cuentra la historia y por la forma en que se graba, que hace un tremendo contraste con las escenas de pelea. El escenario del film es el de la inmigración, tan actual últimamente por ciertas declaraciones políticas, que aquí no es tanto un objetivo sino como un vehículo a través del cual nos muestran una forma de vida alemana a la que no estamos acostumbrados, aquí podemos ver cómo se integran (o no) las distintas culturas (alemanes, turcos y griegos) en un film que pretende ser realista en la medida de lo posible.

Pero todo esto es presentado con muy buen sentido del humor, y todos los personajes resultan carismáticos en mayor o menor medida, mención especial a los dueños de los dos locales enfrentados o el padre de Ibbo. Además, todo el film es un constante homenaje al cine de artes marciales (incluso en una visión, el protagonista habla con Bruce Lee, aunque el actor que lo interpreta en la película es occidental...), se nota que al autor del guión le gusta el género con lo que está realizada para que otros fanáticos del cine de kung-fu la disfrutemos.

Sobre las peleas, son de bastante buena calidad, no llega al punto que alcanzan las producciones chinas de la actualidad, pero es comprensible que no haya grandes dobles de acción alemanes si efectivamente no hay producciones del género. ¿Con cuál me quedo? No hay mucho donde elegir, os avanzo que el protagonista sólo graba tres anuncios, pero me quedaría con la primera que os pongo a continuación.

Esta película se la recomendaría a la gente a la que le guste el buen cine sin pretensiones, a la que le guste el cine clásico de artes marciales y más o menos a cualquier persona que quiera pasar un rato entretenido y echar cuatro risas.

True Legend (título en mandarín: Su Qi-er), es un film que sigue la línea de Fearless de Jet Li. Se trata de una película de artes marciales actual que será del gusto de los que busquen espectacularidad en las escenas de lucha. Al igual que con el ya mencionado film de Jet Li, nos encontramos ante un efectivo biopic de dudosa precisión histórica, pero que consigue que tomemos cariño por otro de los grandes héroes históricos de la China reciente.

Su Qi-er, es uno de los mejores soldados del ejército chino, el general. Tras una gran pelea, en la que el emperador le ofrece un puesto como gobernador de provincias, él rechaza diciendo que su sueño es llevar una vida tranquila y montar una escuela de kung-fu junto a su gran amor Ying, su hermanastra. Sus responsabilidades en el ejército quedan para Yuan, tambíen su hermanastro, pero con ansias de venganza por la muerte de su malvado padre en manos del padre de Su. Tras un tiempo, Yuan se vuelve a reunir con Su, ya asentado con Ying y su pequeño hijo Fang. Yuan vuelve como gobernador, con ansias de venganza. Deja a Su malherido, donde a partir de entonces empieza un viaje iniciático y recaída que culminará en una gran pelea por la que acabará siendo conocido como El príncipe de los mendigos.

Nos encontramos ante una gran película, con un presupuesto decente que se nota en la realización, aunque no todos los efectos especiales sean demasiado buenos. Comparando con otros filmes actuales, sí que tiene algunos fallos, sobre todo fallos de ritmo causados por el guión, aunque son debidos a la intención de ser fieles con la historia real. El problema es que hay grandes momentos de intensidad en la película y luego una recaída total en la que parece que es un cambio de capítulo en una serie de televisión.

Aún así, vamos a lo importante. Las escenas de pelea son espectaculares, totalmente espectaculares. Como viene siendo cada vez más habitual en el actual cine asiático de kung-fu. He intentado buscar alguna escena de la película con la que deleitaros, pero sólo he podido encontrar el trailer, aún así hay una buena muestra de lo que podéis encontrar: