La conspiración de Shaolin [Cine Oriental]

Posted: miércoles, febrero 29, 2012 by Demóstenes in Etiquetas: ,
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La conspiración de shaolin (a.k.a.: La daga ninja de jade, tit. internacional: Jade Dagger Ninja, tít. original: Han shan fei hu) es uno de esos ejemplos de malas películas de artes marciales. Realizada durante los años 80, durante la época dorada del cine chino de artes marciales, esta película realizada en Taiwan parece un insulto a los aficionados del género.

La trama gira en torno al amuleto de Jade, que parece ser que es capaz de dar el poder definitivo en kung-fu. Un grupo de ninjas, un noble chino y un cazarecompensas intentan conseguirlo a toda costa.

Este filme, con una premisa bastante sencilla, podría haber dado una película entretenida, pero nada más lejos de la realidad. Hecha con un presupuesto digno de una producción casera, en la realización del largometraje parece que se han olvidado de básicos tan básicos como utilizar focos en las escenas nocturnas. Que la calidad del DVD que me compré (en un rastrillo, como la mayoría de los que consigo) fuera digna de un screener de esos bajados en los gloriosos tiempos de megaupload tampoco ayuda. La película empieza sin ningún sentido, y cuando empieza a tomarlo empiezan a haber una infinidad de peleas a oscuras en las que apenas se distingue nada. Me dormí viéndola a las 12 de la mañana, con eso os lo digo todo.

Los actores se desenvuelven bien con las peleas, pero un buen director habría conseguido sacar mejores coreografías (en estos filmes de bajo presupuesto, no hay coreógrafos para las peleas) para las luchas que habría hecho de esta una película bastante más entretenida.

Buscando por internet, he encontrado de quienes dicen que la pelea final es bastante digna, y aunque no lo dudo, sinceramente no pienso comprobarlo.


Sinceramente, esta es una de esas películas a evitar. No os fiéis de la carátula (nunca lo hagáis de los DVDs de artes marciales de serie Z) porque no sale Gordon Lyu (quien hacía de San-Te en las 36 Cámaras de Shaolin) y es que de hecho... ¡ni siquiera salen shaolines!