Cine Oriental: Las 36 cámaras de Shaolin

Posted: miércoles, noviembre 11, 2009 by Demóstenes in Etiquetas: ,
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Considerado por muchos la mejor película de kung-fu de la llamada época dorada del cine de Hong Kong, Las 36 Cámaras de Shaolin (título internacional: The 36th Chamber of Shaolin, título original: Shao Lin san shi liu fang) supuso toda una revolución y una de las mejores revisiones del mito de los monjes practicantes de wushu. Esta película, además, trata de una de las leyendas de las artes marciales chinas, San Te, que quedó inmortalizado en esta película.

Un profesor de escuela y sus alumnos, actúan como verdaderos patriotas ante la invasión de los crueles tártaros uniéndose a los rebeldes que no aceptan la ocupación, pero la situación les supera, viéndose perseguidos y eliminados, incluso torturados. Pero Liu, uno de los alumnos, consigue escapar a duras penas, dándose cuenta que por sí mismo es incapaz de combatir a los invasores. Su única salida es esconderse en el templo de Shaolin y aprender el mejor kung-fu de toda china, donde le cambiarán el nombre a San Te.

Con un argumento bastante más profundo y serio, quizá es una película que flojea en el desarrollo, que aunque sea interesante, resulta limitado teniendo en cuenta películas actuales. Aún así, este film es la demostración de que los Shaw Brothers, los que produjeron las mejores películas de peleas en los años 80, eran capaces de sacar productos de calidad.

La parte más interesante de la película es el entrenamiento de Liu en el templo Shaolin, donde recorre las 35 cámaras que le entrenarán en el arte del kung-fu en todas sus capacidades. Fuerza, agilidad, resistencia, equilibrio, habilidad.

Las coreografías son soberbias, probablemente por eso sea considerada la mejor película de kung-fu. Quizá les falta algo de espectacularidad, pero son dignas de ver. Además, el efecto de sonido de los golpes está más amplificado de lo normal, un detalle que a mí personalmente me encanta. Quizá la mejor pelea de toda la película, en mi opinión, sea la que lleva con uno de los maestros para que Liu, al descubrirse como un genio de las artes marciales, sea asignado como maestro de una de las 35 cámaras.




El nombre de la película, proviene de que una vez le dejan ser maestro de una de las cámaras de entrenamiento, él pide crear la número 36 que se dedique a expandir el kung-fu entre los que no son monjes.

En resumen, Las 36 cámaras de Shaolin es todo un clásico, una de esas películas que todo amante del cine de acción debería ver. Es un ejercicio de buen cine, con una calidad indiscutible, sobre todo en comparación con otra producciones del estilo.